Novela vampirica

jueves, septiembre 21, 2006

Capitulo V

Andrei ya estaba en el aire cuando los ángeles intercambiaron estas palabras, con su mente fija solo en acabar con el patriarca.
Al caer los primeros trozos de cristal 3 vampiros saltaron a velocidad increíble.
Gabriel y Alexandra miraron hacia arriba, tratando de ver quien osaba entrar así a un cuarto lleno de vampiro, sin embargo solo lograron ver la sangre que caía desde el cielo.
Gabriel pensó que el pobre diablo había dado sus últimos suspiros, pero al ver que en vez de los cuerpos caían cenizas, cambio de opinión.
Andrei cayó con la espada desenvainada si una sola herida.
El resto de los guardias se lanzaron contra el tratando de matarlo, pero la velocidad de sus movimientos, su habilidad para esquivar bloquear y contraatacar, lo hacían un oponente temible incluso para tantos enemigos. En un segundo estaba acá, y en el siguiente estaba 5 metros más allá.
Al cabo de unos minutos ya había acabado con todos sus enemigos.
Alexandra y Gabriel observaban perplejos el horrible espectáculo aun más cuando Andrei suspiró y los miro.
Gabriel desenvaino.
Alexandra no podía creerlo, aun cuando quería decirle que no lo hiciera, el miedo la paralizo.
El joven vampiro se lanzó hacia Andrei y blandió la espada, mas fallo el golpe. Andrei lo miraba parado desde un par de metros. Gabriel parpadeó incrédulo, y al abrir los ojos no pudo ver al vampiro. Sintió el golpe en la espalda que lo lanzo contra la pared.
Andrei reía.
-”No eres mas que un intento de vampiro. Un cuerpo muerto que se aferra a su anterior vida. Nunca podrás vencer a un vampiro de verdad si no tomas conciencia de lo que realmente eres.” Le dijo.
Gabriel se lanzó nuevamente al ataque, sin embargo Andrei esta vez ni siquiera se movió. Lo bloqueaba sin dificultades anticipándose a todos sus movimientos hasta que luego de un rato de este juego cambio de actitud.
-“me canse de esto” dijo Andrei y dio un pequeño brinco hacia atrás.

Lo último que recordaba Gabriel era haber sentido el golpe en la frente. Andrei le había dado con el canto de la hoja y lo había dejado inconciente. Rápidamente se levanto y busco por la habitación a Alexandra. Estaba sentada sin decir palabra en una esquina.
Del patriarca no había señales.
Andrei había acabado con todos en el piso, como todas las otras veces, solo que esta vez los había dejado a ellos con vida. Pero mas que encontrar las razones de porque seguían con vida, Andrei quería saber que había pasado mientras estaba inconciente.
¿Porque Alexandra se mantenía en silencio? ¿Que podía ser lo que le dijo Andrei que la hizo cambiar tanto? La mujer segura de si misma ahora era una niña callada y temerosa.
Debía descubrir porque.