Capitulo VIII

Habian pasado 2 dias y Gabriel no aparecia. Alexandra en un principio despreocupada, extraño la precencia de su amigo. tampoco habia sabido nada de Andrei. Las muertes de vampiros habian parado repentinamente tras el encuentro en las habitaciones del patriarca que los mando a llamar.
Algo extraño estaba comenzando a ocurrir.
Ademas otro patriarca uno de los 4 sobrevivientes la habia mandado a llamar. La ultima vez que eso habia sucedido habia sido una mascre de proporciones.
Tarde en la noche decicio acudir a la cita. Bien armada y preparada para batallar salio en direccion del lugar de reunion. Esta vez era un es pacio abierto. Ella lo habia solicitado para poder escapar o al menos desarrlar mejor los ataques contra un enemigo presumiblemente superior.
Cuando llego en cambio solo se encontro con un joven que aparentaba unos 18 años y una guardia de 2 hombres.
El joven hablo:"Nos hemos enterado que Al Dajjah abandono Japon". Se aclaro la garganta y continuo.
-"Cosas terribloes han de suceder. Es sabido que ese demonio no deja cosas a medias...sin embargo estoy aca, pues los patriarcas restantes hemos decidido comunicarte una importante noticia".
Alexandra estaba confundida, en los 15 años que habia sido vampiresa nunca habia tenido demasiado contacto con la jerarquia vampirica, como para que ahora llegaran de esta manera. No se imaginaba cual podia ser la noticia, asi que la respuesta la sorprendio.
El joven siguio hablando:"Los patriarcas somos todos primera generacion de vampiros, pr ello los mas fuertes entre todos los convertidos. Fuera de nuestra jerarquia solo existen unos pocos convertidos que igualen nuestro poder. Sospechamos que Al Dajjah es primera generacion..y si asi fuera tu serias segunda....conviertiendote en candidata a ser jerarca". Las palabras sonaron en su cabeza, aunque no llego a comprender realmente lo que le estaban diciendo.
Tras un momento para digerir el joven sigui hablando:-"Nuestras fuerzas han sido drasticamente mermadas. Ni siquiera las guerras entre los vampiros de oriente y occidente habian acabado con tantos vampiros, por lo tanto hemos decido unirnos y buscar a aquellos que puedan ayudarnos a rearmar los consejos vampiricos".
Alexandra sonrió.
Mientras, su peor enemigo dormia, en algun lugar del mediterraneo.